Barreras que limitan mantener la tradición de los trajes de La Rioja.
Eso nos preguntamos en verano de 2022, cuando pensamos en vestirnos con el traje regional en las fiestas de San Mateo. A raíz de visitar otras provincias en fiestas y ver que casi todo el mundo vestía con orgullo el traje regional nos dijimos, ¿Y por qué en La Rioja apenas hay gente que vaya con el traje regional en fiestas?
Son varias las barreras que dificultan el acceso al traje, entre otras destacamos:
- Escasez de modistas especializadas: el oficio de modista ha experimentado un declive significativo en las últimas décadas. La falta de nuevas generaciones interesadas en aprender y practicar este arte ha llevado a una escasez de modistas especializadas en la confección de trajes regionales. Antes era habitual que las abuelas y madres confeccionaran estos trajes, pero poco a poco esto se ha ido perdiendo.
- Tiempo y dedicación requeridos: La confección de un traje regional es un proceso laborioso y minucioso. Requiere tiempo, habilidad y atención al detalle. Cada pieza del traje, desde el patrón hasta la elección de las telas y los adornos, debe ser cuidadosamente considerada.
- Materiales y técnicas tradicionales: Los trajes regionales están estrechamente ligados a una cultura y tradición específicas. Esto implica el uso de materiales y técnicas de confección tradicionales que pueden ser difíciles de encontrar en la actualidad. Algunas telas y adornos utilizados en los trajes regionales incluso se han vuelto obsoletos. Esto dificulta aún más la búsqueda de los materiales auténticos necesarios para crear un traje regional.
- Costos asociados: Debido a la naturaleza artesanal y personalizada de los trajes regionales, su precio tiende a ser más alto en comparación con la ropa de producción masiva. Los materiales de calidad, el tiempo invertido y la experiencia de una modista especializada influyen en el costo final del traje. Esta mayor inversión económica puede ser un obstáculo para algunas personas que deseen adquirir un traje regional auténtico.
Y ahí estábamos nosotras, sin modistas en la familia y sin saber dónde poder adquirir un traje de riojanita sin que se nos fuera mucho el gasto. Empezamos a darle vueltas de cómo podíamos hacer un traje actualizado y adaptado a nuestras necesidades: cómodo, fácil de lavar y guardar, con el menor impacto posible para el medio ambiente, pero que lleve la esencia del traje regional. Así nació Faldoneta, una falda inspirada en el traje regional de serrana, que mantiene la artesanía, ya que cada falda se realiza a mano en La Rioja por modistas y costureras, con la que esperamos se pueda facilitar el acceso a las personas que quieran vestir el traje regional, para hacer que esta tradición resurja y podamos ver las calles llenas de gente luciendo orgullosas nuestras raíces.
